Ayer vi "Ji-geum-eun-mat-go-geu-ddae-neun-teul-li-da" de Hong Sang-soo y no entendí un carajo. Bueno, sí, un poco.
La verdad es que parecía lenta, pero no... no lo era.
Parecía que no tenía que pasar nada, pero sí, sí pasaba.
La bso me pareció una mierda, o no, no lo se, será cosa mía pero se me antojaba algo "retro", pero fría y sosa, como la del hilo musical de un juguete infantil ochentero que se solía colgar en las cunas y sonaba al tirar de un cordel, made in china, por supuesto, o quizás corea (cuando era pequeña tenía uno en forma de naranja, al tirar del cordel sonaba una música simplona pero no tan horrible como la de muchos de los juguetes actuales a los que dan ganas de arrancarles las pilas a mordiscos, en plan zombie poseído fuera de sí. Sin embargo aunque la de mi juguete fuera agradable me llamaba más la atención observar como menguaba el cordel dentro de esa bola de plástico naranja).
Ella en la primera parte me parece una niñata imbécil, en la segunda una mujer que sabe lo que quiere.
Él en la primera parte me parece un payaso manipulador, en la segunda un hombre sincero consigo mismo y el mundo.
Me vinieron ganas de comer sushi y probar lo que fuera que fuese que estaban bebiendo.
También me vinieron ganas de hacerme la misma promesa que se hace ella, aunque tengo mis dudas de si lo decía en serio.
La película me enganchó, la miré hasta el final, hasta el primero y luego hasta el segundo.
La verdad es que parecía lenta, pero no... no lo era.
Parecía que no tenía que pasar nada, pero sí, sí pasaba.
La bso me pareció una mierda, o no, no lo se, será cosa mía pero se me antojaba algo "retro", pero fría y sosa, como la del hilo musical de un juguete infantil ochentero que se solía colgar en las cunas y sonaba al tirar de un cordel, made in china, por supuesto, o quizás corea (cuando era pequeña tenía uno en forma de naranja, al tirar del cordel sonaba una música simplona pero no tan horrible como la de muchos de los juguetes actuales a los que dan ganas de arrancarles las pilas a mordiscos, en plan zombie poseído fuera de sí. Sin embargo aunque la de mi juguete fuera agradable me llamaba más la atención observar como menguaba el cordel dentro de esa bola de plástico naranja).
Ella en la primera parte me parece una niñata imbécil, en la segunda una mujer que sabe lo que quiere.
Él en la primera parte me parece un payaso manipulador, en la segunda un hombre sincero consigo mismo y el mundo.
Me vinieron ganas de comer sushi y probar lo que fuera que fuese que estaban bebiendo.
También me vinieron ganas de hacerme la misma promesa que se hace ella, aunque tengo mis dudas de si lo decía en serio.
La película me enganchó, la miré hasta el final, hasta el primero y luego hasta el segundo.